La tela no tejida es un tipo de material hecho de fibras que no se tejen como las telas tradicionales. En cambio, las fibras se unen a través de varios procesos, como la unión química, mecánica o térmica. Esto da como resultado un material que a menudo se usa como una alternativa más barata y duradera a las telas tejidas.
Las telas no tejidas pueden estar hechas de una variedad de materiales como polipropileno, poliéster, nailon e incluso fibras naturales como algodón o lana. Se utilizan comúnmente en una amplia gama de aplicaciones, como productos médicos desechables, medios de filtración, geotextiles y textiles automotrices, entre otros. Las telas no tejidas también se pueden diseñar para tener propiedades específicas como repelencia al agua, resistencia a los rayos UV y retardante de llama, lo que las hace adecuadas para diversas industrias y aplicaciones.